Mestre Pastinha

Ilustración de Jessica Abel

"Mestre Pastinha, un mulato delgado y de pequeña estatura, “marinero, poeta, pescador, músico, filósofo y capoeirista”, hijo de un español y de una africana, iniciado en la ‘mandinga de Angola’ por un africano llamado Benedito, sería el símbolo de quienes no se identificaban con el ímpetu renovador de mestre Bimba. Nació el 5 de abril de 1889, en Salvador, un año después de la ‘abolición’ de la esclavitud. Él mismo cuenta que aprendió la capoeira cuando un ‘Viejo Africano’, apenado de ver que siempre lo golpeaba otro muchacho, lo llamó y le dijo: “Usted no puede con él, sabe, porque el es mayor y tiene más edad. El tiempo que pierde jugando raya, venga aquí a mi jacal, que le voy a enseñar algo muy valioso...”. A los 12 años entró a la Escuela de Aprendices de la Marina, donde comenzó su larga carrera de mestre de capoeira, enseñando primero a sus compañeros y más tarde a artesanos y estudiantes. A los 20 años, “cuando su arte no daba suficiente”, vivía de pintar cuadros y de ocasionales trabajos como carpintero, jornalero e incluso de cuidador de una casa de juegos. Varios investigadores coinciden en señalar que el apelativo “de angola” comenzó a ser usado en los años 30 para diferenciarla del estilo de mestre Bimba. Sin embargo los ‘angoleros’ afirman que se debe a que el origen del juego está en el ‘N’golo’, un supuesto ‘Baile de la Cebra’ practicado en Africa, que marca el paso ritual de los adolescentes a la edad adulta, con una lucha en la que el vencedor puede escoger a la que será su mujer. El mismo Pastinha pudo comprobar en 1966, cuando viajó al I Festival de Artes Negras de Dakar, Senegal, que no quedaban rastros, en el caso de que hubiera realmente existido, de una capoeira africana. En 1941 “a petición de otros mestres” como Aberrê y Amorzinho, abrió el “Centro Esportivo de Capoeira Angola” en el Largo do Pelourinho, a unas cuantas calles de la Academia de Bimba, al que reconocía como un capoeirista “de grandes méritos”, aunque consideraba sus innovaciones innecesarias, “no pasando de ser –la capoeira regional– una modalidad mixta de lucha o defensa personal donde se encuentran golpes y contragolpes de todos los métodos de lucha conocidos”. La capoeira angola desdeña los alardes de fuerza y velocidad, su fundamento es la ‘malicia’, un concepto complejo que tiene que ver con la habilidad para tornar a nuestro favor las peores situaciones. Tras treinta años de funcionamiento, en 1971, para una supuesta remodelación del predio, fue cerrada por las autoridades la academia de mestre Pastinha, que ciego y sin condiciones para dar clases por su cuenta, obtuvo al año siguiente una pensión vitalicia –un salario mínimo– otorgada por el gobierno de Bahía. En 1979, gracias al apoyo de amigos influyentes, como el escritor Jorge Amado, se reabrió la academia en la calle Gregório de Matos, donde las clases eran impartidas por los mestres João Pequeno y João Grande; se dice que mestre Pastinha corregía a los nuevos alumnos “por el sonido de la caída en el tablado”. Ese mismo año sufrió un derrame cerebral y al siguiente fue internado en el Asilo Don Pedro II, donde murió, el 13 de noviembre de 1981."

Tomado de Da volta ao mundo, Camará!